Hoy, mi primer día libre desde que empecé a trabajar de nuevo el día 1, me ha pasado volando. La mañana, un suspiro. Navegando por la red las horas pasan escurriéndose como peces en las manos. He descubierto este lugar y he empezado a curiosear... no está mal, no está nada mal.
Me he entretenido y por poco hago esperar a Sergi más de la cuenta, que había venido a buscarme al otro lado del túnel. Ya tenía ganas de verle. Hemos paseado por la ciudad y hemos estado hablando del cambio climático, tenemos que ver "Una verdad incómoda", una peli-documental que prácticamente pronostica el fin de nuestro planeta en unos 50 años. Algo verdaderamente terrible, como para no tomarlo a la ligera. Desde luego no alcanzo a comprender como puede ser que exista gente tan estúpida en este planeta incapaz de darse cuenta de que nos estamos cargando la Tierra. Y nadie mueve un dedo para intentar cambiarlo. Y aunque ahora la gente se movilizase poco se podría hacer ya. Desde que era pequeñita me interesaba la ecología y me regalaron libros en los que se explicaba en el "lenguaje de los niños" todo sobre el cambio climático y sus consecuencias. La gente se refugia en la comodidad del día a día... "total, un poco más de contaminación..." Es muy triste :-(