"-Me llamo Íñigo Montoya, tu mataste a mi padre, prepárate a morir!"
Ya no hacen películas de aventuras como ésta, una historia inolvidable que, desde la sencillez, me atrapó y dejó el listón demasiado alto. Esta película es la prueba de que los efectos especiales carecen de importancia cuando te cuentan una buena historia, de que no todas las historias de princesas son iguales ni todas las historias de amor son aburridas y cursis.
Si la conocéis sabéis de lo que hablo y si aún no la habéis visto os la recomiendo. Pero no hay que mirarla con ojos de adulto, sacad al niño que lleváis dentro y dejad que sea él quien juzgue por vosotros.
Un consejo: si queréis ver el vídeo que dejo aquí apagad antes la música del reproductor que hay más arriba, es desagradable escuchar tantas cosas a la vez :).
2 comentarios:
Es verdad una película preciosa!
No la he visto pero me suena. Nena tienes que ver "Jóvenes ocultos"!! y ya me dirás!
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