martes, 28 de agosto de 2007

¿Que es lo más antiguo que recuerdas?

Rebobina la cinta de tu vida hasta el recuerdo más lejano que tengas, haz marcha atrás en tu infancia y busca el recuerdo más antiguo. Hay gente que por debajo de los 7 años no recuerda nada o los recuerdos son demasiado borrosos, hay también mucha gente que cree recordar cosas pero que en realidad son el resultado de mirar viejas fotografías y de escuchar acontecimientos y anécdotas de boca de padres o abuelos. Pero hay gente que recuerda nítidamente imágenes y sucesos vividos al año o dos de haber nacido, a mi me ocurre eso y, la verdad, he encontrado poca gente a la que le pase lo mismo. Recuerdo claramente estar tras unos enormes barrotes intentando salir de un mullido colchón acompañada de peluches, era mi cuna. Recuerdo las patas gigantescas y la inalcanzable cumbre de la mesa del comedor. Recuerdo una noche en la que me desperté a oscuras, conseguí escapar de la cuna (pegándome un buen tortazo, por supuesto)y a tientas llegué al dormitorio de mis padres, descubrí que no estaban... la oscuridad lo inundaba todo. Era una oscuridad inusual, pues siempre dejaban una pequeña luz en el pasillo que alumbraba tenuemente mi habitación. Aferrada a las paredes para no tropezar fui avanzando por el pasillo hasta que el suelo cedió bajo mis pies y caí rodando por las escaleras como una pelota. No recuerdo hacerme mucho daño, pero fue un buen susto y la gota que colmó el vaso... así que rompí a llorar para ver si alguien acudía a consolarme y a contarme un cuento para dormir y que pudiera salir el sol de nuevo. En efecto, empecé a ver cómo una luz débil y temblorosa inundaba el rellano en el que me encontraba tendida con lágrimas en los ojos. Era mi bisabuela, llevaba un candelabro pequeñito para alumbrarse. Me recogió y me llevó de vuelta a mi cuna. Fin del recuerdo. Mis padres se sorprendieron cuando les conté mi recuerdo pues dicen que aún no había cumplido un año. Eran jóvenes y quisieron salir de fiesta, aprovechando que me había quedado dormidita pronto, me dejaron al cuidado de la abuela (bisabuela mía). Al volver la abuela les contó como en mitad de un apagón había salido misteriosamente de la cuna y me había recorrido toda la casa y que me había encontrado llorando al final de las escaleras. Nadie se explicaba como había salido de la cuna siendo tan renacuaja y como a oscuras había llegado hasta allí sin ningún rasguño. Ni yo misma, aún recordándolo, me lo explico. Ese es el recuerdo más antiguo que tengo, a punto de cumplir un año.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Menudo susto le debiste pegar a la abuela y por supuesto a tus padres!! Eres una peke aventajada. Bsotes desde Jaén

Akasha dijo...

¿Aventajada? Del golpe que me di cayendo por las escaleras seguro que me quedé tonta o algo, jajajaj. O quizá es por eso que me he quedado pequeñita :P. Más besotes para mi nene desde Mallorca!!!

Anónimo dijo...

Que buena entrada! mi primer recuerdo también es de cuando tenía un año y poco. Mi tía se quedó conmigo una noche en mi casa y descubrí la noche.

Recuerdo que me asomé al balcón y lo vi todo negro y me dió un miedo terrible.

Un beso!

Ray Rudilla dijo...

Intrépida aventurera es el calificativo que, a mi entender, te corresponde. Espero que, con los años, no hayas perdido esa estupenda virtud.
Mi recuerdo más antiguo, es de cuando tenía tres años más o menos. Son tres imágenes bien definidas y completamente nítidas, de mi estancia en Ceuta:
Mi llegada a Ceuta en el barco Correo de la mano de un señor llamado Pedro, al encuentro de mis padres.
De la mano de mi padre viendo como una tortuga ponía sus huevos en la playa.
El olor a mil especias en el banquete de una boda musulmana; un gran salón, con telas de mil colores y brillos en su paredes, lleno de bereberes comiendo con las manos y yo, de regazo en regazo bereber, atiborrándome de pincho moruno y una pasta que años después supe que era cuscus. Según mis padres, los tres días siguientes a la boda los pasé sin poder probar bocado alguno y con un cólico de caballo.

Me gusta tu blog.
Saludos cordiales