domingo, 23 de septiembre de 2007

Películas que marcaron mi infancia III: La Historia Interminable.




Primero fue el libro. Tumbada en mi cama no podía despegarme del libro cuando cayó a mis manos por primera vez. Como Bastian, sentía que el mundo que habitaba en esas hojas de papel era real, sentía que se había escrito para mi y que al otro lado de las letras alguien podía intuir mi presencia, sentir mi respiración en la nuca. Pasé horas, días enteros separándome del libro para lo indispensable, comer, ir al baño y dormir. Pero hasta en los sueños el mundo de Fantasía me acompañaba junto con sus mágicos personajes. Ni que decir tiene que el libro le da cien mil vueltas a la película, ya que era mucho más rico, más complicado, en fin, más interminable. Pero la película se me quedo grabada y borró los detalles del libro que no salían en ella. Cuando recuerdo a Atreyu, recuerdo al de la película y no al niño de 10 años de piel verde y pelo azul del libro, cuando recuerdo a Fuyu, el dragón blanco, lo recuerdo como en la peli, con su simpática cara de perro, y no cómo me lo imaginé en su día al leerlo (debía tener unos 8 o 9 años). Recuerdo la angustia que sentí cuando Ártax, el caballo de Atreyu, empezó a hundirse en el pantano de la tristeza hasta desaparecer (llorar viendo una peli nunca ha sido habitual en mí, sólo recuerdo haber llorado viendo como moría Ártax y la madre de Bambi, también es que siento una debilidad especial por los animales). En fin, aunque esta peli tiene casi mi edad ocupó muchas tardes de mi infancia, de mi adolescencia e incluso hoy en día me gusta rememorarla. Eso sí, tendré que volver a leer el libro para recordar todo aquello que no sale en la película.




5 comentarios:

Liz Hopps dijo...

amo la "historia interminable", aun de adulta la he leído varias veces y cada vez encuentro al segunda parte mas siniestra, espectacular oscura, confusa y no apta par niños angustiados como era yo de pequeña( bueno y sigo siendo así :P)...la verdad es que la películas no me gustaron mucho, salvo Fujur, el dragón blanco que era monismo, casi tengo borrada la peli de mi mente...me gusta mas el libro, de todas maneras, y en especial me perturba pero me agrada la visión del autor sobre la incomunicación tratada en pasaje que aborda el lugar en que están todos las personas que trataron de conquistar fantasías se encuentran locos e incomunicados...ese capitulo me mato...y obviamente el de Bastian trabajando en la minas de carbón de los recuerdos..memorable...notable...que bueno que compartimos tantas cosas en común
besos, una grado coemntarte

Liz Hopps dijo...

yA!!!!!!!!! no me digas que también veisa Buffy la cazavampiros y ángel como yo!!!! eran bien gringas pero agarraban...yo adoraba a Spíke, me decían que me parecía a willlow ( de facciones y por lo media bruja) y me disfrace de Drusilla para una fiesta...la imitaba al perfección+ón :P
besoso

dunna dijo...

Cuando ví esta película era bien pequeña y aún puedo recordarla, soñaba con ella y todo, es bueno saber que el libro es aún mejor para apuntarlo en mi lista de libros pendientes de leer.

Akasha dijo...

Si, el libro le da cien mil vueltas la verdad, ocurren infinidad de cosas que la película no menciona. Interminable no es, pero si más largo que la peli.

Anónimo dijo...

Jolín tío!!! te puedes creer que yo no he visto esta peli aún? porque naturalmente tengo que verla!!