He soñado mucho esta noche. Por la mañana los sueños eran nítidos y claros y estaba segura de poder recordarlos para apuntarlos aquí, solo necesitaba despertar suavemente. Pero el sonido brusco del teléfono ha frustrado mis intenciones, las imágenes oníricas se han disuelto y se han mezclado entre si confundiéndome. Solo quedan huellas, ideas sin sentido, imágenes absurdas para las cuales no se han creado palabras. Queda el presentimiento de un sueño, la sensación muda de haber vivido otra vida mientras dormía. Y no hay palabras, no existen palabras que me permitan definir los pequeños fragmentos de sueño que han quedado esparcidos en mi mente como los de una vasija que se estrella contra el suelo. Si no hubiera sonado el teléfono no se me hubiera escurrido entre las manos y ahora no estaría roto en mil pedazos. Es inútil intentar recomponerlo, hay demasiados cristales y ninguno tiene sentido por si solo. Irán a parar a mi cajón de los sueños rotos.
6 comentarios:
Qué bonita reflexión... Y es que hay veces que esas horas de sueño nos regala perlas tan dulces que la verdadera tragedia es despertarse y volver a la realidad.
Te he descubierto por casualidad, a través de un comentario que le dejaste a BLOGus, pero te leeré de vez en cuando. Un abrazo desde Madrid.
Gracias por pasarte por aquí y dejar tu gotita de agua. Me encanta recibir comentarios inesperados, es una bonita forma de robar sonrisas :P. Bienvenido a mi humilde charco, y pásate cuando quieras.
Besos*
La de veces que me pasa a mi eso de no acordarme de lo que sueño. Soy un poco gañán :P
Ay mi peke, eso es algo que nos pasa a todos. Pero suele pasar más cuando tienes estrés o te tienes que despertar de golpe... :*mua
Lei una vez que nuestra alma vaga por otros senderos ignotos, otros mundos y parajes mientras dormimos atados a nuestro cuerpo por un hilo de plata que nos permite volver a nuetro ser mortal...si se rompe fallecemos....lindo ¿no?
aveces creo que es verdad, he ido a lugares que me parecen conocidos, mas de una vez he soñado con el mismo lugar o con personas que no conozco o con historias que continúan...es raro
¿quien sabe?
Elizabetha, yo a veces creo cosas muy raras y las creo de verdad, de modo que algunos podrían tacharme de loca. Pero bueno, a veces los locos abren caminos que más tarde recorren los sabios. Y es que el mundo de los sueños es un mundo misterioso y fantástico. Yo he escuchado que el alma, al volver a entrar en el cuerpo mientras duermes, te provoca una convulsión, una sensación de caída. ¿Quien no se ha despertado sobresaltado al sentir su cuerpo caer al vacío? Son cosas que, independientemente de lo que uno crea, dan que pensar.
Besos* :)
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